sábado, 28 de enero de 2012

Manuel Reyes "Pozí"

El pasado sábado murió el cómico andaluz Manuel Reyes, más conocido como "Pozí". Saltó a la fama a finales de los 90 en el programa Crónicas Marcianas de Javier Sardá, pero antes de llegar al estrellato en este longevo programa apareció en algunas de las famosas entrevistas de Jesús Quintero. El sábado 21 murió en el mayor de los anonimatos en una residencia de ancianos de Vejer de la Frontera (Cádiz) después de haber vivido cierto tiempo en la indigencia, ya que su representante se había fugado con su dinero.

Para homenajear a Manolito, podéis ver a "Pozí" en su salsa en Ratones coloraos, programa de Jesús Quintero. Descanse en paz.

jueves, 26 de enero de 2012

En los parques, al anochecer


La presidenta de las señoras de Acción Católica me ha pedido que escriba mi autobiografía. Quieren publicarla en una edición corta, muy cuidada, no venal, que se regalará a los miembros de la asociación para que sirva de ejemplo a sus hijas en estos tiempos tan libres que vivimos. Cuentan con la ayuda económica del Ayuntamiento, que ya ha aprobado por unanimidad la propuesta en el último pleno. No me sorprende: casi todos los concejales han pasado por mi clase y conservan un recuerdo cariñoso de su antigua maestra. Se trata ―así lo he entendido― de un homenaje a tantos años de dedicación a los niños y de un reconocimiento a mi labor y mis méritos.
Yo he agradecido a la presidenta la iniciativa de las señoras de Acción Católica y la generosa colaboración del Ayuntamiento, pero les he hecho ver las dificultades del proyecto, los gastos y el esfuerzo que supone y los escasos beneficios que pueden derivarse de ello. ¿A quién va a interesarle hoy la vida de una oscura maestra de escuela? Y, sobre todo ¿a quién le será útil?
De mis primeros años poco puedo contar. Fui una niña buena y una joven seria. Mis hermanos se casaron y se fueron con sus mujeres. Sin que nadie lo formulara de manera explícita, se dio por hecho que yo cuidaría de papá y mamá y de la tía Sabina, que no tenía un duro. Nosotros no éramos tampoco ricos, pero mi padre tenía un retiro docente y la casa era nuestra, herencia de mi madre. Con eso y con mi sueldo de maestra vivíamos sin estrecheces aunque modestamente.
A los treinta años me di cuenta de que era una solterona. No es que fuera más fea o más antipática que otras chicas del pueblo que se casaron. Creo que, sencillamente, tuve mala suerte. La guerra me cogió con diecisiete años y cuando acabó había pocos hombres y muchas mujeres donde escoger. Yo era tímida y algo sosa; nunca he tenido picardía y pienso que esa fue la causa de que ningún hombre del pueblo me echase cuentas.
Como el trabajo de maestra me dejaba muchas horas libres y mis padres todavía podían valerse por sí mismos me puse a estudiar idiomas; primero francés y después inglés, italiano, alemán… El conocimiento de lenguas extranjeras fue fundamental en mi vida y me ayudó a realizarme plenamente como mujer y como ser humano.
A los treinta y tres años ―una edad en la que tantos grandes hombres acabaron su vida― decidí hacer un viaje a Francia, a París. Ya leía con bastante soltura y me ilusionaba practicar la lengua hablada y conocer una ciudad que entonces me parecía el centro del mundo.
En París un hombre me besó por primera vez. Fue para mí una experiencia extraña y turbadora ―”bouleversante”, pensaba yo en mi incipiente francés― pero que no consigo evocar con nitidez a pesar de la honda huella que dejó en mi espíritu.
Vi a aquel hombre en un café, en el barrio latino. Me di cuenta de que me observaba y me puse colorada hasta las orejas, cosa habitual en mí. Fingí abstraerme en el estudio del plano de la ciudad, pero él vino a mi mesa y se ofreció para servirme de guía. No había tenido muchas ocasiones de hablar, dada mi timidez, y acepté. Salimos juntos del café y paseamos por la orilla del Sena hasta el Vert-Galant. Allí, él me pasó el brazo por los hombros mientras me contaba no sé qué historia sobre un templario quemado vivo. Yo no atendía a lo que decía, sólo oía los latidos desbocados de mi corazón. Cuando me empujó contra un macizo de plantas y me hizo caer al suelo me asusté. Quise gritar, pero él me metió su lengua en la boca y me apretó con su cuerpo contra el suelo. Todo sucedió como en un sueño. No sé si eran mis lágrimas o si, en efecto, había niebla, pero todo lo recuerdo envuelto en una bruma gris y espesa, todo solitario y en silencio; sólo se oía su jadeo y después el sonido de mis pasos al correr. Volví al hotel, disimulando lo mejor posible mis medias destrozadas, el desorden del pelo y las manchas en la ropa. Recogí el equipaje y regresé inmediatamente al pueblo.
Cuando me tranquilicé me di cuenta de que me había gustado. Recordaba con un estremecimiento de placer el sabor de su boca, su aliento, la violencia de su abrazo y, sobre todo, su entrega. Sí, su entrega: la presión de sus brazos y de sus cuerpo aprisionando el mío y después su laxitud, su dulce languidez. Era  una sensación compleja, excitante y sobrecogedora, que trastornó mi tranquila existencia de maestra de escuela de un pueblo de menos de diez mil habitantes. Supe que tenía que volver a sentir aquello, que la vida era insípida y gris si no podía sazonarla, iluminarla con aquel placer que me arrastraba y me transportaba a un mundo al que sólo me había asomado, pero al que ya no podía renunciar.
No fue un paso fácil. Tardé algún tiempo en decidirme a hacer otro viaje. Al comienzo me satisfacía con la simple evocación de lo ocurrido, pero al cabo de unos meses sentí la imperiosa necesidad de vivir de nuevo aquella experiencia.
Volví a París, porque con el pretexto de practicar el idioma podía dejar unos días a mis padres y a mi tía sin más explicaciones.
Empecé ya a disfrutar y a excitarme con los preparativos del viaje, aunque me asaltaba el temor de no poder llevarlo a buen término. ¿Y si la primera vez había sido todo obra de la casualidad? Quizá nunca más un hombre volvería a mirarme con ojos de deseo ni se lanzaría sobre mí como una fiera hambrienta. Pero mis temores resultaron vanos. Tuve suerte o quizá lo que sucedía era que, lejos del pueblo, se desarrollaba en mí un oscuro instinto, un atractivo sutil que la rutina de mi trabajo y mi timidez coartaban allí.
He de decir, sin falsas modestias, que nunca en mis viajes me costó gran esfuerzo atraer a un hombre y que, incluso, me permití escoger. Muy pronto me percaté de que para llegar al culmen del placer, a una satisfacción completa y total, tenía que hacerlo con un hombre de características especiales, que respondiese al tipo que se considerara más viril: fornido, bien musculado, de barba cerrada y abundante vello corporal, olor fuerte y, sobre todo, de impulsos violentos. Me producía un placer indescriptible sentirme oprimida, estrujada, aplastada por un cuerpo poderoso, sabiendo que, al final, se entregaría, se plegaría a mi cuerpo y yo bebería su aliento mientras él languidecía entre mis brazos, sobre la hierba húmeda… Porque me gustaba hacerlo en los parques y al anochecer. Creo que esto fue un pequeño vicio, una manía que se me quedó de aquella primera experiencia en el Vert-Galant. No siempre he podido darme ese gusto, pero cuando lo consigo mi placer es perfecto, absoluto, incomparable.
Después de la segunda vez me puse a estudiar inglés con aplicación y al cabo de seis meses me sentía capacitado para hacer un viaje a Londres. Más tarde fueron Roma, Berlín, Colonia… siempre grandes ciudades y siempre previo estudio del idioma correspondiente.
Estos viajes no sólo me han proporcionado todo el placer de que he disfrutado en mi vida sino que me permitieron hacer bien a los demás. Los niños de mi escuela aprendieron conmigo los rudimentos de idiomas que les permitieron destacar en su trabajo de adultos o, al menos, emigrar en mejores condiciones. Su contribución a mi homenaje es buena prueba de que estiman lo que hice por ellos. Y otro tanto he de decir de la paciencia y cariño con que atendí a mis padres en su larga enfermedad y a mi tía Sabina en su vejez de inválida exigente. Eran mis propias cuñadas quienes, avergonzadas de que todo el peso de la familia cayese sobre mí, me animaban a emprender aquellos viajes de los que siempre volvía con renovados ánimos.
No digo esto por disculparme. Yo sé que lo que hacía puede parecer moralmente censurable, pero esta es una cuestión entre Dios y yo, y con nadie más accederé a discutirlo. La única persona a quien revelé en parte aquella necesidad mía de poseer de ven en cuando a un hombre fue a mi confesor, a don Luis, un alma pura, un verdadero santo que comprendía que de alguna parte había de sacar yo fuerzas para vivir encerrada todo el año con tres viejos enfermos y una patulea de niños alborotadores. Pero no acababa de entenderlo por completo. Me decía: “Hija mía, ya que no puedes prescindir de eso ¿por qué no lo haces con uno del pueblo? A lo mejor os arregláis y te casas, y no tienes que andar por esos mundos de Dios.”
Pero a mí, precisamente, lo que me gustaba era el anonimato, el desconocimiento del otro, el encuentro rápido, animal, de dos cuerpos que se desean y luchan hasta que uno vence. Sólo eso. Y cuando no es así, cuando el otro se empeña en hablar, en contar cosas de su vida e indagar sobre la mía, entonces yo no puedo. Lo único que puedo hacer es sacrificarme, como con mis niños y mis viejos, dejar que el otro disfrute de su placer, sin ninguna satisfacción por mi parte.
Don Luis no podía entenderlo, ni yo quise nunca entrar en detalles, pero la cosa era bien clara y para mí no tenía dudas desde que pasó lo del Eusebio.
Un día, muertos ya mis padres, cuando andaba yo por los cincuenta años, Eusebio, el de los ultramarinos, que había vuelto de Alemania con dinero, se me metió en casa con un pretexto tonto y me arrinconó en el pasillo de abajo, junto a la escalera. Jadeaba y farfullaba incoherencias mientras me apretaba contra su cuerpo entreabierto de la camisa le asomaba una mata de vello negro y lustroso. Me gustaba. Siempre me ha gustado enredar los dedos en el vello y sentir la piel húmeda y el latir de la sangre en el cuello, en el sexo, en el pecho. Busqué como otras veces la fuente de aquel latido violento que pasaba de su cuerpo al mío y me dejé arrebatar por él. Mi boca se pegó a su boca, mi mano buscaba ansiosa su corazón, iba ya a poseerlo cuando, inesperadamente, el Eusebio se apartó un segundo para mirarme a la cara y me dijo: “Y por la tía Sabina no te preocupes: la juntamos con mi madre y tan contentas las dos”. No pude seguir. Guardé la navaja en el bolsillo de la falda y lo rechacé. Le dije que venía gente o algo parecido y nunca le di la oportunidad de acercárseme otra vez.
No fue el temor lo que me llevó a actuar de ese modo. Yo hubiera podido tener mi satisfacción como otras veces y decir después que me había atacado y que no me había defendido. ¿Quién dudaría de mi palabra? ¿Quién pensaría en otros motivos? Pero si no sentía placer ¿para qué hacerlo? Así que tuve que seguir con mis viajes, que cada vez, hay que decirlo, presentaban mayores dificultades, porque no es fácil a mi edad encontrar un hombre que reúna las características que yo necesito. Otras mujeres buscan compañía, ternura, amistad, entendimiento intelectual o espiritual, o, incluso, un simple placer fisiológico que puede comprarse con dinero. Yo no. Para mí, placer quiere decir deseo puro y mutuo, encuentro de dos cuerpos anónimos, lucha y posesión completa, total.
Pero me temo que esto no lo van a entender las congregaciones de Acción Católica, ni los concejales del Ayuntamiento, ni los exalumnos que han colaborado en mi homenaje. Por eso le he dicho a la presidenta que será mejor que me den una comida y una de esas bandejas de plata que llevan los nombres de todos los participantes, y que, acaso más adelante, cuando yo haya muerto, publiquen esto papeles por si a alguien pudieran serle de utilidad.

Marina Mayoral


Fotografía: londres.viajandopor.com

martes, 24 de enero de 2012

Las 100 mejores canciones de la década de los ochenta

He aquí un nuevo listado de estos que tanto me gusta poner en pie. En esta ocasión no es otra cosa que las 100 mejores canciones de la década de los 80, ni más ni menos. Como podréis imaginar, queridos lectores, la labor de selección de unas canciones en favor de otras ha sido terriblemente ardua, debido, obviamente, no sólo a la cantidad y variedad musical, que también, sino fundamentalmente a la calidad de un número indeterminado de canciones durante esta gloriosa década para la música. Finalmente, me he decantado por estas cien, lamentando enormemente que otras muchas hayan tenido que quedar fuera.

Para que la experiencia ochentera sea completa al 100%, si pincháis en el título de las canciones, en color lila, accedéis directamente a ver el vídeo original. Además, he incluido entre paréntesis el año de aparición del sencillo.

Y bien, estas son, en mi modesta opinión, del 100 al 1, las mejores canciones de la década de los 80:


100. The Proclaimers - I'm Gonna Be (500 Miles) (1988)

99. Baltimora - Tarzan Boy (1985)

98. Sheena Easton - Morning Train (Nine To Five) (1980)

97. Los Nikis - El imperio contraataca (1985)

96. Toreros muertos - Mi agüita amarilla (1986)

95. Belinda Carlisle - Heaven Is a Place on Earth (1987)

94. Glenn Medeiros - Nothing's Gonna Change My Love For You (1987)

93. Sade - Smooth Operator (1984)

92. Loquillo y los Trogloditas - Cadillac solitario (1983)

91. La Frontera - El límite (1989)

90. Poison - Every Rose Has Its Thorn (1988)

89. Pat Benatar - We Belong (1984)

88. The Human League - Don't You Want Me (1981)

87. Culture Club - Do You Really Want To Hurt Me (1982)

86. The Romantics - Talking in your Sleep (1983)

85. Zombies - Groenlandia (1980)

84. T'Pau - China in your hands (1987)

83. Propaganda - Duel (1985)

82. Kim Carnes - Bette Davis Eyes (1981)

81. Pixies - Where is my mind (1988)

80. Van Halen - Jump (1984)

79. Pistones - El pistolero (1983)

78. Gabinete Caligari - El calor del amor en un bar (1986)

77. Vídeo - La noche no es para mí (1983)

76. INXS - Original Sin (1984)

75. Billy Idol - Hot In The City (1982)

74. El último de la fila - Insurrección (1986)

73. Golpes Bajos - No mires a los ojos de la gente (1984)

72. Antonio Flores - No dudaría (1981)

71. Marillion - Kayleigh (1985)

70. Feargal Sharkey - A Good Heart (1985)

69. Katrina & The Waves - Walking On Sunshine  (1985)

68. R.E.M. - It's The End Of The World (1987)

67. The Pretenders - Don't Get Me Wrong (1986)

66. Berlin - Take My Breath Away (1986)

65. Simple Minds - Don't You (Forget About Me) (1985)

64. Bryan Adams - Summer Of '69 (1985)

63. Radio Futura - Escuela de calor (1984)

62. Alaska y Dinarama - Perlas ensangrentadas (1983)

61. Blondie - Atomic (1980)

60. Opus - Live Is Life (1984)

59. Soft Cell - Tainted Love (1981)

58. The Rolling Stones - Start Me Up (1981)

57. Bon Jovi - Livin' On A Prayer (1986)

56. Level 42 - Lessons In Love (1986)

55. Haircut 100 - Love Plus One (1982)

54. The Buggles - Video Killed The Radio Star (1980)

53. Kate Bush - Running Up That Hill (1985)

52. Héroes del silencio - Mar adentro (1988)

51. La Unión - Lobo hombre en París (1984)

50. Elton John - Sacrifice (1989)

49. Frankie Goes To Hollywood - The Power Of Love (1984)

48. Robert Palmer - Johnny and Mary (1980)

47. Orchestral Manoeuvres in the Dark - Enola Gay (1980)

46. Erasure - Sometimes (1986)

45. Dexys Midnight Runners - Come on Eileen (1982)

44. Madness - It Must Be Love (1981)

43. Tears For Fears - Everybody Wants to Rule the World (1985)

42. Mr.Mister - Broken Wings (1985)

41. Nena - 99 Luftballons (1982)

40. Pet Shop Boys - West End Girls (1985)

39. The Police - Every Breath You Take (1983)

38. Mecano - La fuerza del destino (1989)

37. Nacha Pop - La chica de ayer (1980)

36. Toto - Africa (1982)

35. Foreigner - I Want to Know What Love Is (1984)

34. Journey - Open Arms (1982)

33. Queen - Friends Will Be Friends (1986)

32. Industry - State Of The Nation (1982)

31. Real Life - Send Me An Angel (1983)

30. Depeche Mode - Never Let Me Down Again (1987)

29. Cyndi Lauper - Girls Just Want To Have Fun (1983)

28. Sandra - Maria Magdalena (1985)

27. Desireless - Voyage Voyage (1986)

26. Guns N' Roses - Sweet Child o' Mine (1987)

25. The Cure - Close To Me (1985)

24. Soda Stereo - Prófugos (1986)

23. Talk Talk - Such A Shame (1984)

22. Duran Duran - Hungry Like The Wolf  (1982)

21. The Cars - Drive (1984)

20. The Korgis - Everybody's Got To Learn Sometime (1980)

19. Air Supply - All Out Of Love (1980)

18. Prince and The Revolution - Purple Rain (1984)

17. John Waite - Missing You (1984)

16. Michael Jackson - Beat It (1983)

15. Eurythmics - Here Comes The Rain Again (1984)

14. A-Ha - Take On Me (1985)

13. The Psychedelic Furs - Heartbreak Beat (1987)

12. Cutting Crew - Died In Your Arms Tonight (1986)

11. Suzanne Vega - Luka (1987)


Y el top 10:


10. Bruce Springsteen - Dancing In The Dark (1984)


9. U2 - With Or Without You (1987)


8. Visage - Fade To Grey (1980)


7. Spandau Ballet - True (1983)


6. Lionel Richie - Hello (1984)


5. China Crisis - Wishful Thinking (1984)


4. Richard Marx - Right Here Waiting (1989)


3. Scorpions - Still Loving You (1984)


2. Ultravox - Vienna (1981)


1. Alphaville - Forever Young (1984)


Si os interesa esto de los listados musicales, podéis echar un vistazo también a las 100 mejores canciones de los años 90 y a las mejores de la pasada década, que ya publiqué en su momento en este humilde blog.

Imagen: mysweetprintsblog

domingo, 22 de enero de 2012

Sobre blogs. Hoy: Cada Cerveza con su Tapa


Podría escribir las palabras más tristes esta mañana, pero en el día de hoy no pienso hacerlo y retomo felizmente la actividad en mi bitácora para hablar de otra de recientemente fundación.

El blog Cada Cerveza con su Tapa, creado por tres amiguetes en sus buenos ratos de ocio, nace con la finalidad de ser un sitio de internet que informe sobre los excelentes bares de tapeo que existen en la ciudad de Madrid. Que haberlos, los hay. La idea no es innovadora, ni mucho menos (ya hay otra decena de webs y blogs de la misma naturaleza), pero tiene el valor añadido de ser una guía de locales vivida en primera persona por Jesús, el redactor jefe del blog. La publicación de esta guía de bares es fruto de muchos años de inquieta y activa búsqueda de aquellos bares de la ciudad donde ofrezcan tapas a un precio razonable (a poder ser gratis), acompañadas siempre por una cerveza fría y bien servida. 

Esta es la filosofía de este nuevo blog aún balbuciente, que indudablemente irá aumentando en entradas y popularidad a partes iguales. Creo que puede tratarse de un blog de gran calado, ya que los bares son los templos por antonomasia de la socialización. Qué voy a decir yo. Si ya lo dijo Gabinete, "Bares, qué lugares tan gratos para conversar".

Les doy la bienvenida al mundo de la blogosfera y les auguro muchos éxitos. Enhorabuena, chicos.

sábado, 21 de enero de 2012

"Antoni Tàpies. Años 60 y 70"


Antoni Tàpies. Años 60 y 70 es el título de la nueva muestra que se exhibe hasta el 31 de marzo en la madrileña Galería Elvira González (c/ General Castaños, 3). Se expone en ella una buena selección de las obras realizadas durante las décadas de los sesenta y setenta por el maestro del informalismo español, uno de las figuras más relevantes del arte contemporáneo español. La muestra recoge esencialmente piezas en gran formato sobre diferentes soportes y de técnica mixta, representativas de esta etapa fundamental del artista, en la que se produce su evolución más interesante. A finales de los cincuenta y durante la década de los sesenta, Tàpies experimenta con la textura de la obra dando lugar a lo que se ha venido a llamar "materias". A esta experimentación con la textura se le unirán nuevos motivos iconográficos, signos de escritura, huellas de pisadas, marcas de la mano del artista en la tela. Asimismo, ideológicamente, su obra adquiere en esta etapa un carácter fuertemente político, coincidiendo con el último tramo del franquismo.

Para más información, podéis dirigiros a la página web de la Galería Elvira González

Foto: blog.cloudart.es

domingo, 15 de enero de 2012

Los mejores videoclips de todos los tiempos (6)

Que en los 80 había un talento impresionante para la creación artística, y no sólo la musical, es algo más que indudable y de lo que ya he hablado en este blog en innumerables ocasiones. Muchos de los vídeos musicales que se hacen ahora no despiden el mismo halo de brillantez o esa especial sensación de autenticidad que los que se hicieron en aquella década dorada. Para muestra evidente, el videoclip que he elegido para el día de hoy, recuperando una sección de este blog que tenía abandonada hace bastante tiempo. Se trata del vídeo promocional del single "Duel", de la banda germana de synthpop Propaganda. 


Lo cierto es que no he encontrado mucha información al respecto, ni siquiera dónde se grabó ni quien lo dirigió. Sólo sé que fue lanzado en septiembre de 1985 y que me parece brillantísimo. Aquí lo podéis ver. Juzgad vosotros mismos.


sábado, 14 de enero de 2012

"Los descendientes"


Tras siete años de su última película, el próximo 20 de enero llega a las salas españolas Los descendientes, la nueva película de Alexander Payne (conocido por éxitos como Entre copas). El film está basado en la novela homónima The descendants, de la hawaiana Kaui Hart Hemmings y narra la historia de Matt King (George Clooney), un abogado y padre de dos hijas, descendiente de una familia terrateniente de Hawai, que trata de reconducir su vida familiar cuando su esposa sufre un accidente y queda en coma. 

Las críticas hacia Los descendientes han sido por ahora bastante positivas. Si el tráiler no nos engaña (como ocurre en ocasiones), es una película muy recomendable para ir a verla en la gran pantalla. Echad un ojo.


Cartel: elseptimoarte.net

sábado, 7 de enero de 2012

Nicanor Parra, "Poemas y antipoemas"

Los Sabios de Oriente me dejaron, entre otros muchos, un regalito muy especial, el libro Poemas y antipoemas, que el poeta chileno Nicanor Parra, galardonado con el Premio Cervantes 2011 a sus 97 años, escribió en 1954 inaugurando una nueva forma revolucionaria de hacer poesía, el antipoema.
Como soy buen chico, voy a compartir con todos vosotros uno de los poemitas más representativos de la colección. Se llama "Autorretrato".


AUTORRETRATO


Considerad, muchachos,
Esta lengua roída por el cáncer:
Soy profesor en un liceo obscuro
He perdido la voz haciendo clases.
(Después de todo o nada
Hago cuarenta horas semanales.)
¿Qué os parece mi cara abofeteada?
¡Verdad que inspira lástima mirarme!
Y qué decís de esta nariz podrida
Por la cal de la tiza degradante.


En materia de ojos, a tres metros
No reconozco ni a mi propia madre.
¿Qué me sucede? -Nada.
Me los he arruinado haciendo clases:
La mala luz, el sol,
La venenosa luna miserable.
Y todo para qué
Para ganar un pan imperdonable
Duro como la cara del burgués
Y con  sabor y con olor a sangre.
¡Para qué hemos nacido como hombres
Si nos dan una muerte de animales!


Por el exceso de trabajo, a veces
Veo formas extrañas en el aire,
Oigo carreras locas,
Risas, conversaciones criminales.
Observad estas manos
Y estas mejillas blancas de cadáver,
Estos escasos pelos que me quedan,
¡Estas negras arrugas infernales!
Sin embargo yo fui tal como ustedes,
Joven, lleno de bellos ideales,
Soñé fundiendo el cobre
y limando las caras del diamante:
Aquí me tienen hoy
Detrás de este mesón inconfortable
Embrutecido por el sonsonete
De las quinientas horas semanales.

viernes, 6 de enero de 2012

¿Cuál ha sido el mejor disco internacional de 2011?


Estas listas de "lo mejor de...", que se suelen realizar a finales o a comienzos de año y que repasan presumiblemente lo mejor en algo de los últimos 365 días, me parecen muy caprichosas y arbitrarias, tanto o más como las que yo publico a menudo en este blog que hoy día de Reyes vuelve a renacer de las cenizas tras muchos días de silencio. 
La consideración del mejor disco de 2011, pues, varía completamente en función de las listas oficiosas y oficiales que publican por estas fechas los distintos medios, blogs y webs especializados. A continuación adjunto una relación de medios donde se publica la tradicional encuesta o listado de cuál ha sido el mejor disco del año. Como veréis no hay un acuerdo generalizado al respecto.

Antena3: 21, Adele
Altmusic: The Magic Place, Julianna Barwick
20 minutos: 21, Adele
Billboard: 21, Adele
Complex: House of Balloons, The Weeknd
Dimelorapido: Hurry Up, We're Dreaming, M83
Efectotunel: David Comes To Life, Fucked Up
Elgiradiscos: El Camino, The Black Keys
Elindienoexiste: Kaputt, Destroyer
Factmag: House of Balloons, The Weeknd
Guardian: Let England Shake, PJ Harvey
Hipersonica: Father, Son, Holy Ghost, Girls
Indiespot: Strange Mercy, St. Vincent
Jenesaispop: Let England Shake, PJ Harvey
Lainformación: 21, Adele
Mehaceruido: Let England Shake, PJ Harvey
Metacritic: House of Balloons, The Weeknd
Mondosonoro: Let England Shake, PJ Harvey
Muzikalia: Bon Iver, Bon Iver
NME: Pala, Friendly Fires
Notodo: Tragedy, Julia Holter
Popmatters: Helplessness Blues, Fleet Foxes
Prettymuchamazing: As Bright As Your Night Light, Nerves Junior
Qmagazine: Ceremonials, Florence + The Machine
Radiofreeeurope: Kaputt, Destroyer
Rateyourmusic: Let England Shake, PJ Harvey
Revistametronomo: The English Riviera, Metronomy
Reysombra: Hurry Up, We're Dreaming, M83
Rockaxis: Wasting light, Foo Fighters
Rolling Stone: 21, Adele
Scannerfm: James Blake, James Blake
Simenor: Bon Iver, Bon Iver
Slantmagazine: Let England Shake, PJ Harvey
Slithersmusiczine: Bon Iver, Bon Iver
Stereogum: Let England Shake, PJ Harvey
Terra: Born this way, Lady Gaga
Thedailybeast: House of Balloons, The Weeknd
Tiramillas: Wasting light, Foo Fighters

Y yo me voy a quedar con el disco Ceremonials de Florence + The Machine, ¡vaya tesoro, amigos!

Os dejo un caramelito para que lo vayáis saboreando. Feliz 2012 a todos los que me leéis.

Foto: plasticosydecibelios.