Sí, amigos míos, para quien no lo sepa aún, una entrada de cine en Madrid cuesta ya entre los 8'50 y los 10'50 €. Una auténtica barbaridad, ¿verdad? Este es un motivo más que suficiente para no ir al cine, quedarse en casita y atiborrarse a palomitas de microondas mientras ves unas pelis que has solicitado prestadas en tu biblioteca de barrio, o bien para acudir a media tarde a la filmoteca de turno, donde por poco más de lo que cuesta un desayuno en cualquier bar puedes ver cualquier película que se haya convertido con el transcurrir del tiempo en todo un clásico del séptimo arte.
Nuestros hábitos de ocio actuales tienen que cambiar necesariamente, pues nuestros sueldos, quien los tenga (cada día que pasa trabajar va siendo más un privilegio que un derecho), han experimentado primero congelaciones, posteriormente recortes, y por último más recortes de la mano de nuestros desgobiernos socialistas y peperos. Si sumamos a lo anterior la salvaje subida de un 8% a un 21% de IVA de los espectáculos, tenemos que buscar obligatoriamente nuevas fórmulas para disfrutar del cine, aunque ya sea más difícil disfrutar del cine de estreno.
Os invito a que hagáis un recorrido conmigo, un viaje en búsqueda de nuevas alternativas que creo os gustará. Si no es así, me lo indicáis.
Nuestro viaje comenzará por los territorios más cómodos, accesibles y gratis (ver películas sin salir de casa), continuaremos por parajes menos cómodos pero también gratis (sacar películas de tu biblioteca municipal -hay muchas y de momento no se paga por tener el carnet de socio; tiempo al tiempo- o acudir a instituciones, salas, museos y centros culturales que proyectan películas totalmente gratis hasta completar aforo) y llegaremos a nuestro destino por el camino menos cómodo, pero quizás el más corto, pagando un asequible peaje, que en cualquier caso será bastante más económico que lo que nos cobrarán por una entrada en las salas de cine convencionales (me refiero a las filmotecas).
Hoy día no hay prácticamente familias que no cuenten en su casa con un ordenador y conexión a internet. Bien, pues existe alguna web que nos pone vulgarmente a huevo no salir de casa para disfrutar del cine. Pinchad
aquí y me daréis la razón como a los locos. En esta web, como en otras, se cuelgan semanalmente buena parte de los estrenos. Lástima que la calidad de sonido e imagen de algunas películas a veces no sea la mejor, pero es sin lugar a dudas una de las mejores webs para ver pelis vía online.
De no encontrar la película que deseamos ver vía online, barajaríamos otras cuantas opciones saliendo de casa. La primera de ellas sería ir a la biblioteca más cercana y echar un vistazo al catálogo de películas en dvd que tenemos a nuestra disposición. A día de hoy resultaría bastante extraño no encontrar una biblioteca que realice préstamos de materiales audiovisuales. La segunda opción a valorar, y también sin rascarnos un solo euro de nuestros bolsillos, sería estar pendiente de la programación cinematográfica que periódicamente se proyecta en una serie de instituciones, salas, museos, complejos, centros culturales, etc. La Comunidad de Madrid y la capital cuentan en este sentido con una red muy amplia de ámbitos culturales que apuestan por el cine. Voy a apuntaros algunas instituciones que con mayor o menor asiduidad programan a lo largo del año ciclos de cine sin recargo alguno para nosotros. La lista es prolija, pero aquí van algunos nombres de centros donde a partir de ahora voy a acudir con mayor frecuencia a ver pelis: Academia de Cine,
Sala Berlanga,
Biblioteca Nacional,
Instituto Cervantes,
CA2M,
Casa de América,
Casa Árabe,
Casa Turca,
Casa do Brasil,
Centro de Arte Moderno,
Centro Cultural Coreano,
Centro Cultural Ruso,
Centro Cultural La Piluka,
Museo Reina Sofía,
Museo del Traje,
Instituto Cultural Rumano,
Institut Francés,
ESOA La Dragona,
Fundación Juan March y un largo etcétera.
Por último, y para terminar este recorrido, tenemos las denominadas filmotecas, lugares donde el cine está sacralizado y se apuesta por los ciclos de distintos directores. Buena parte de los municipios de la Comunidad de Madrid disponen de filmotecas propias, pero en este artículo solo voy a destacar las situadas en la capital. Me quiero referir a la clásica
Filmoteca Española, conocida popularmente como Cine Doré, y a la recién llegada
Cineteca; ambos complejos disponen de varias salas de proyección y programación diaria de películas.
La entrada a la Filmoteca Española cuesta entre 2 € (si llevas tu carnet de estudiante) o 2'50 € (precio público general). En la Cineteca, que dispone de dos salas (Sala Azcona y Sala B), el precio de las entradas es un euro más caro (3'50 €), pero los miércoles la entrada es libre hasta completar aforo (muy a tener en cuenta). Como podéis observar, estos precios están muy lejos de los 9 que cuesta ya de media una entrada en los cines de siempre.
No pretendo que cierren los cines ni es mi intención hacer una apología en contra de las salas de cine convencionales, pero sí que quiero compartir con vosotros alternativas para seguir disfrutando de lo que más nos gusta a todos sin que tengamos que pagar cifras astronómicas por ello.
Foto: vanitatis.com
