"Incendies"

El 11 de marzo, si Dios quiere, iré al cine a ver Incendies, el que supone el cuarto largometraje en la filmografía del director canadiense Denis Villeneuve. El film ha sido elegido para representar a Canadá en la 83ª Edición de los Oscar y ser una dignísima competidora en la categoría de Mejor Película en Lengua Extranjera, aunque el premio al final me huele que se lo llevará Iñarritu por Biutiful.

Incendies es un terrible e impactante drama canadiense, escrito y dirigido por el quebequés Denis Villeneuve, a partir de una obra de teatro del libanés Wajdi Mouawad. Como resultado tenemos un film duro, en la línea de otras películas que hablan de las consecuencias de las guerras. Aquí nos introduce una historia familiar de dolor, venganza y sufrimiento de la mano de Nawal en una época, los años 60 y 70, golpeada por las guerras en Oriente Medio.

La historia de Incendies arranca durante la lectura de un enigmático testamento de la recién fallecida Nawal (Lubna Azabal). Sus hijos, los gemelos Jeanne (Mélissa Désormeux-Poulin) y Simon (Maxim Gaudette), reciben dos cartas: una para su padre y otra para su hermano. Desconocido el primero, ignorada la existencia del segundo, los muchachos emprenderán un viaje al pasado que dinamitará su presente desde la revelación de datos por ellos absoluta y voluntariamente inexplorados.

Lo mejor de la película es que está muy sólidamente construida en su estructura narrativa y posee también una potente factura, con secuencias para el recuerdo como la del ataque al autobús, o las que tienen que ver con la impactante resolución de la historia. Lo peor, que avanza a un ritmo muy lento. Pero es una película para salir del cine con aquella sensación de plenitud de haber visto una de las grandes.

Adjunto el trailer: