sábado, 21 de mayo de 2011

"James Castle. Mostrar y almacenar."

El Museo Reina Sofía acogerá, hasta el 5 de septiembre, la exposición Mostrar y almacenar, que gira en torno a la obra del artista estadounidense James Castle (1899-1977), sordomudo de nacimiento, de formación autodidacta y ajeno al mundo del arte que, con esta muestra, presenta por primera vez su arte en España.

Nacido en un pueblo de Idaho, James Castle se inspiró en la cultura popular para conformar su estilo sin salir del medio rural. A lo largo de casi setenta años, trabajó frenéticamente y se encargó de conservar para la posteridad su obra prolífica, compuesta por libros, dibujos y esculturas mediante materiales de elaboración propia.

"El punto de partida estratégico de la exposición es la singular perseverancia del autor por atesorar, salvaguardar, manipular e instalar su obra así como los modos en que se manifestaba esta esmerada labor", explica la comisaria de la muestra, Lynne Cooke.

Según ella, lejos de ser un artista marginal, como ha sido definido en diversas ocasiones, James Castle se caracterizaba por su capacidad para escoger entre diferentes técnicas y estilos, moviéndose, de esta forma, entre varios estadios pictóricos.

"Para mí, Castle no era un artista marginal, porque no estaba obsesionado con un solo tema, escogía distintos estilos, diferentes técnicas, incluso tenía rasgos posmodernos. Aunque nunca participó en el mundo del arte, se planteó cuestiones que hemos visto en los últimos años como la relación entre la cultura popular y la Alta Cultura", explica.

Entre la "extraordinaria" producción de James Castle, figuran dibujos realizados con hollín, libros hechos a mano y construcciones fabricadas con trozos de cartulina. El autor no concedía entrevistas y nunca escribió sobre sus obras, por lo que se sabe poco sobre sus técnicas.

Según la comisaria, que ha subrayado la complejidad de James Castle y su obra, la familia del autor siempre apoyó su trabajo, permitiéndole apartarse de las tareas domésticas. "Parece ser que incluso llegaron a regalarle materiales, pero él prefería sus propios invenciones", concluye.

No hay comentarios:

Publicar un comentario