Ayer sobre las 16:00 saltaba la noticia en los principales medios de comunicación. La polémica cantante británica Amy Winehouse, uno de los iconos más populares de la actualidad, fue hallada muerta en su casa londinense de Camden Square. No se sabe aún cuál fue la causa que produjo su muerte, aunque posiblemente esta esté en la vida de excesos que llevó la cantante durante los últimos años. En el día de hoy se le practicará la autopsia que certifique la causa de la muerte.
Falleció a los 27 años y ya se suma al club de los muertos a los 27: Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain,...
Es una pena pero es una noticia que más de uno veíamos venir hace ya tiempo. Tarde o temprano tenía que ocurrir. Llevaba muchos años subiéndose a los escenarios drogada hasta las cejas y nadie supo ser capaz de sacarle de ese pozo oscuro. En el Rock In Rio madrileño, creo que fue en 2008, ya se comprobó que no estaba con sus cinco sentidos para la causa musical. El último ejemplo lo dio hace unos días en un concierto en Belgrado, donde apenas pudo mantenerse en pie durante la actuación.
Aunque no me gustaba nada en absoluto esta cantante, lo digo por su música y su controvertida personalidad, lo bueno que deja es su música, eso es lo que se suele decir en estos tristes momentos, y, a partir de ahora, miles de millones para su discográfica en forma de discos recopilatorios, tributos y demás merchandising. Acaba de nacer una leyenda. Descanse en paz.
Foto: amywinehouse.fansiter.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario