La nueva película del polémico director francés Léos Carax obtuvo ayer en el Festival de Sitges dos de los premios principales a los que optaba, mejor película fantástica y mejor dirección, alzándose así como la gran triunfadora del certamen.
Holy Motors, que se estrenará en la cartelera el próximo 16 de noviembre, es una de aquellas películas de las que nos resulta casi imposible poder escribir. Para gran parte de la crítica que la alaba, se trata de una película hipnótica, bella, inescrutable y sumamente original, una de las mas originales en lo que va de siglo, supongo que estos halagos se deben en gran medida a lo extraño y novedoso del propio argumento. Pero las voces disonantes respecto a lo que ofrece esta película no son pocas: Boyero la califica de espantosa, tonta, vacua e irritante y Rodríguez Marchante no se queda atrás tachándola de infame y pretenciosa. Como nunca suelo estar de acuerdo al cien por cien con estos entendidos en materia cinematográfica, espero impaciente la llegada a los cines de esta atípica película para extraer mis propias conclusiones.
El filme narra las 24 horas en la vida del Señor Óscar (Denis Lavant), un ser verdaderamente camaleónico, de múltiples caras: asesino, mendigo, ejecutivo, monstruo y padre de familia. El protagonista tiene una identidad completamente distinta en cada una de estas vidas, encarnando los personajes como si tratase de una película dentro de una película. En definitiva, es cine que busca homenajear en cierto modo al propio cine y a la profesión de actor.
El reparto que completa Holy Motors es de lo más variopinto: los veteranos actores Edith Scob y Michel Piccoli, la actriz y modelo Eva Mendes y la cantante Kylie Minogue.
De aperitivo, el insulso tráiler del filme:
Foto: guardian.co.uk
No hay comentarios:
Publicar un comentario