viernes, 15 de abril de 2011

El clásico por partida cuádruple


¿Quién se llevará la Liga BBVA, quién la Copa, quién la Champions League? Es la pregunta que circula estos días entre millones y millones de aficionados al deporte rey. Ello dependerá forzosamente, y por primera vez en la historia de este deporte, del resultado que se produzca en cuatro clásicos, cuatro Madrid-Barça que agitarán el mundo del fútbol durante los próximos 18 días. En condiciones normales, viendo como juega uno y otro equipo, el Barcelona parte como favorito y debería barrer del terreno de juego al equipo blanco en los cuatro duelos, pero dudo mucho de que vaya a ocurrir algo así. Os cuento más adelante lo que presagio para estos cuatro partidos.

Por orden cronológico, el primero que vamos a presenciar es el Real Madrid-Barcelona de Liga de mañana, en el que vaticino un Barça contemporizador, fallón y guardando mucha de sus fuerzas para los futuros encuentros y, por contra, un Madrid contragolpeador, efectista y eficaz. Como resultado de esto asistiremos a un empate a dos goles -anotando los no habituales-, en un partido trabado, muy poco vistoso y con polémica arbitral de por medio, que poco servirá para los intereses del Madrid de recortarle puntos a los azulgrana en la lucha por la Liga. La cuestión seguirá en +8 para los de Can Barça. En Chamartín estarán todos contentos durante la semana al ver que se le puede meter mano al Barça. Espejismo de lo que ocurrirá más tarde.

Despúes viene otra cosa totalmente diferente, el Real Madrid-Barcelona de Copa. Aunque para algunos descerebrados "Catalunya is not Spain", lo cierto es que el F.C. Barcelona es el actual rey de Copas y siente verdadera predilección por este trofeo. Este partido, creo, va a ser el preludio de lo que ocurrirá en las semifinales de la Champions: un Barcelona triunfador total. Vamos por partes.

En el partido de Copa veremos al verdadero Barça, ofreciendo una versión superior a la del partido liguero. Será un partido con alta posesión de balón y ocasiones suficientes para hacerle un 2-0 al Madrid (Villa y Messi), que, timorato, asistirá de mero espectador a la final.

Una semana después, en la Champions League, el Real Madrid quemará todas las naves en el Santiago Bernabéu y le endosará pronto dos goles a Víctor Valdés, que tendrá una mala actuación esa noche. Marcarán Marcelo y Di María ¿Qué apostamos? Sin embargo, Andresito Iniesta marcará el gol del Barça en el último trance del partido, certificando el 2-1 para los blancos. Sin más, en el partido de vuelta, sólo seis días después, el Camp Nou alentará a los suyos y el Barça volverá a golpear a los merengues con un 3-0 (Messi, Keita, Messi), garantizando el pase a la final de Wembley contra, posiblemente, el Schalke 04 de Raúl González Blanco al frente.

Sin esperar grandes goleadas ni muchísimo menos partidos espectaculares, por poder, puede que pase esto. Sería lo más natural.

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